Un encuentro más. Lleno de amor, sonrisas y solidaridad.
Nuestras tejedoras, con sus manos mágicas, prepararon cada abrigo para dar calor y esperanza a quienes más lo necesitan.
Entre bailes, colores y alegría, celebramos su día y el enorme corazón que las distingue.
Porque cuando se teje con el alma, cada puntada abriga.